«Para evitar que la víctima lo contara a su madre, y con el fin de atemorizarla, le advertía que si decía algo la tiraría por el balcón, o que la ingresarían en un centro, consiguiendo así que se plegara a los deseos libidinosos de la procesada«, describe la Fiscalía. Debido a estos hechos, la joven presenta una sintomatología postraumática que se ha traducido además en una importante pérdida de autonomía y funcionamiento cotidiano al que había llegado tras numerosos años de trabajo.
|
etiquetas: violación , síndrome de down , gran canaria