El ministro del Interior ha recordado al portavoz de Amaiur que ayer mismo estuvo en Sevilla en el homenaje “a Alberto Jiménez Becerril y su esposa Ascen, asesinados con un tiro en la nuca, que tenían tres hijos de 3, 5 y 9 años a los que ayer pude saludar con 14 años más”, y ha añadido que “se les debería caer la cara de vergüenza de hablar presos políticos, porque es una indecencia".
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