Desde la fantástica irrupción de Femen en el Congreso de los Diputados para reivindicar el derecho al aborto, veo infinidad de artículos emocionados de feministas aplaudiéndolas como lo más. Y también criticando por des-sororizantes a las que seguimos diciendo “aborto sí, Femen no”. Voy a explicar mi postura con tres ejemplos: 1. Las luchas transversales. Estoy hasta el moño de los grupos revolucionarios que se olvidan del feminismo en su revolución. Que ya vendrá, que ya se hará más adelante. Luchas anticapitalistas, luchas por los derechos
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