Después de años de esconder el problema y esperar que nadie se diera cuenta, la FDA (Food and Drug Administration) ha admitido por fin que la carne de pollo que se vende en los EE.UU. contiene arsénico, un químico tóxico que causa cáncer y que es mortal en dosis elevadas. Pero la verdadera historia es de donde proviene este arsénico: se agrega a propósito en la alimentación de las gallinas.
|
etiquetas: fda , arsenico , pollo