Fargo es una película compuesta sobre un lienzo. El omnipresente invierno parece, a primera vista, una mera elección estética. Un mural sobre el que recortar con claridad la acción, una capa de pintura sobre la que componer un pequeño puñado de secuencias magistrales en las que reina un blanco tiránico. Más allá de esa estética, y si no prestamos atención, se diría que el frío y la nieve no son elementos imprescindibles en la historia. Lo que sucede en Fargo es una historia que no parece depender de una estación, y podemos creer que hubiese fun
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