C&P: "Darío Fernández falleció el 15 de agosto de 1990, pero votó en las elecciones del pasado nueve de marzo desde Argentina. ¿Cómo pudo ser? Porque su familia, se supone, votó por él y además en la información que se adjunta con la papeleta dejó constancia de que Darío llevaba muerto 18 años. Este caso puede parecer singular, pero no es único. Ayer en Lugo se contabilizaron otros cinco muertos votantes. Eso sí, estas papeletas se declararon nulas, pero desde el BNG se preguntan cuántos votos así pasan por válidos por qué los familiares no in"
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