Según el acuerdo oficial firmado entre el vendedor y el Ayuntamiento, el precio de cada par era de dos dólares. Sin embargo esa factura, que se puede ver en el artículo, presentaba un precio de compra de 0.09 dólares, es decir, un coste 22 veces menor al pactado para cada pareja. Esa documentación serviría para engañar a las autoridades chinas, y por eso el precio de venta reflejado era menor. En las partes siguientes de la conversación, presentada ante Anticorrupción, no figura reproche alguno por parte de la responsable municipal.
|
etiquetas: fabricante , guantes , ayuntamiento , madrid , facturas , falsas , sacarlos , china