edición general
12 meneos
39 clics

Los extranjeros temen que la violencia agrave el racismo que resucitó la crisis

Como el resto de España, Burgos les abrió las puertas cuando necesitaba mano de obra en los tiempos de bonanza. Llegaron a cientos, a miles, para trabajar en el campo, la construcción, la hostelería o el servicio doméstico, en muchas ocasiones en puestos que los nacionales no querían. Pero ahora, con la crisis económica, hay quien vuelve a pensar que sobran, hay quienes opinan que consumen recursos públicos sin darse cuenta de que también cotizan a la Seguridad Social y pagan impuestos. Y los extranjeros están notando el rechazo.

| etiquetas: extranjeros , racismo , españa , violencia , crisis , paro

menéame