La dueña del popular local de comida árabe en el centro de València, Fátima, explica que los hechos ocurrieron ayer sábado a la hora de comer y confirma el enfrentamiento. “Vinieron cuatro personas y colocaron sus abanicos con la bandera arcoíris tapando mis manteles. En nuestro restaurante no queremos esos símbolos. Es como si vienen con una botella de alcohol cada uno en la mano y se la beben en mi mesa. Para mí esa bandera es incluso peor. Me pone nerviosa y no me permite trabajar. Es una agresión moral”.
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