Querrán la independencia pero estos tipos son españoles porque las dos cajas que robaron ayer de explosivo eran en realidad 22 kilos de pastillas para encender fuego de barbacoa. Y es que este parece ser el último golpe que ha perpetrado ETA en Francia. Tres individuos, al parecer con acento español, robaron a punta de pistola dos cajas con 22 kilos de pastillas incendiarias, maniataron a uno de los responsables del almacén y huyeron en una furgoneta.
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