Hace 12.700 millones de años explotó una estrella, autodestruyéndose y esparciendo sus restos en dos chorros a casi la velocidad de la luz. Brilló de tal manera que no solo superó con mucho el brillo de la galaxia en la que estaba, sino que la iluminó de tal manera que los astrónomos han podido ahora conocer su existencia.
|
etiquetas: explosión , estelar , existencia , galaxia