La propietaria de un bar en Berlín, comprado con un préstamo bancario quiere aumentar las ventas y decide permitir que sus clientes, la mayoría alcohólicos desocupados, beban hoy y paguen otro día. El margen de beneficios aumenta vertiginosamente, pero en realidad es un margen de beneficios virtual, ficticio; la caja sigue estando vacía de ingresos contantes. Un empleado del banco más cercano, decide aumentar la cantidad del préstamo. Cuando llega el momento de cobrar el préstamo sólo hay muchas deudas en el bar y clientes insolventes.
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