Como algunos ya sabéis, seguir las aventuras del cerebro de Einstein es una de mis aficiones personales. Después de robarlo durante la autopsia, el doctor Thomas Harvey guardó el cerebro en su cocina durante varias décadas y también se dedicó a trocearlo y a enviar muestras a distintos laboratorios. Uno de estos grupos de muestras ha llegado a manos del museo Mutter, en Philadelphia, donde se exhibirá para que los visitantes puedan echar un ojo al cerebro del genio. via
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