La aplicación del vacío sobre una herida abierta acelera drásticamente su curación. La teoría es que la presión negativa saca las bacterias, y mejora la circulación. Danielle Zurovcik, una estudiante de post-grado de MIT, ha creado una versión de bajo coste y portátil de los dispositivos de presión negativa que se usan normalmente en los hospitales. Además de curar 3 veces más rápido lo mejor es que cuesta 3$ y puede fabricarse en cualquier sitio. Ha sido probado en Haití. En español:
www.prensalatinalasvegas.com/2010-03/22-8219.htm