El recorte de 200 millones cuestiona la supervivencia de la televisión pública. El Consejo estudia recuperar la publicidad, vender derechos y cerrar canales. Esta reducción es una estocada mortal al modelo de televisión pública forjado en los últimos años y a un sistema de financiación que excluye los ingresos publicitarios y sitúa la subvención del Estado en unos 550 millones. La situación es especialmente crítica si se tiene en cuenta que RTVE tiene ya comprometido el 80% del presupuesto. Vía:
www.meneame.net/notame/1021458