edición general
9 meneos
44 clics

¡Estampida!

A tres meses de las elecciones autonómicas y locales en las oficinas públicas se percibe un extraño panorama. Se toman pocas decisiones de calado, los pasillos se cuajan de rumores y comienza el frenético deshojar de margaritas para aquellos cuyo puesto de trabajo depende del gobernante de turno. [...] Es cómodo vivir como «oficial» sin haber pasado por el West Point de unas oposiciones o un concurso limpio de méritos. Y muy triste abandonar despacho o coche oficial, prescindir de móvil o ágapes a costa del presupuesto público.

| etiquetas: política , elecciones , administraciones públicas

menéame