Llegó a coleccionar más de 1.500 zapatos. Un empleado de una compañía eléctrica del pueblo de Kenosha, en Wisconsin, cuando le llamaban de los colegios para arreglar algo, aprovechaba para robar zapatos de las niñas. Dijo que era para olerlos.
|
etiquetas: fetichismo , zapatos , coleccionista , eeuu