La falta de limpieza en la vida pública comienza a desprender un hedor incómodo. Tenemos centenares de cargos políticos imputados. Han empezado a dictarse sentencias condenatorias, algunas de ellas seguidas de indultos sin explicación alguna. Y la ciudadanía contempla con estupor cómo cada escándalo de corrupción acaba superando al anterior. ¿Se podría sanear tanta podredumbre?
|
etiquetas: corrupción , política , escándalos