edición general
9 meneos
13 clics

'Espero que no me dejen sola'

Araceli Delgado, a punto de cumplir los 83 años, está preocupada por los cambios en el servicio de ayuda a domicilio y el despido de las auxiliares de la empresa. Una caída provocó que se rompiera una mano y tuviera que pedir la ayuda a domicilio. Han pasado cinco años desde que la consiguió y ahora, su mayor temor es que se produzca un parón y se quede sin el servicio. "Con la mano rota, no me puedo valer sola, así que espero que no me dejen sola".

| etiquetas: ayuda , domicilio , dependencia

menéame