El Gobierno de Esperanza Aguirre cerró las puertas a los madrileños muertos en el accidente del Yak 42. Cuando ese avión se vino abajo, el PP gobernaba y Federico Trillo era ministro de Defensa. No hubo medallas y el motivo alegado por la Comunidad de Madrid para negarlas fue que la petición expresa de los familiares había llegado fuera de plazo. Ahora, sin embargo es el Gobierno Regional el que a iniciativa propia decide honrar a los soldados muertos en Líbano. La misma que bendice a la AVT y no subvenciona a las victimas del 11M.
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