Todos hemos escuchado alguna vez las palabras inversión y especulación, pero muy poca gente conoce la diferencia, incluso entre los grandes de Wall Street. En este post, trataré de esbozar algunas diferencias para que conozcas a la perfección que tienen en común estos dos términos y qué es lo que los separa.
"Una operación de inversión es aquella que, después de realizar un análisis exhaustivo, promete la seguridad principal y un adecuado rendimiento. Las operaciones que no satisfacen estos requisitos son especulativas". Esta fue la definición que Graham dio en su libro Security Analysis, y me parece una de las más acertadas. La definición de inversor debe ser eminentemente considerada como a largo plazo, ya sean meses o años. Un horizonte temporal menor, nos indicaría que estaríamos con pie y medio en el campo de la especulación. Esta última se podría entender como la compra (o venta) de activos con vistas a su posterior reventa (o recompra), cuando el motivo de tal acción es la expectativa de un cambio en los precios afectados con respecto al precio original de la operación.
La especulación es tan antigua como las bolsas de valores, pero su alcance ha ido cambiando con el paso del tiempo. Después del crack del 29, todas las acciones ordinarias eran consideradas como especulativas de forma genérica. En la actualidad, sucede justamente lo contrario: mucha gente se cree inversor por el simple hecho de estar presente en el mercado de valores. La especulación y la inversión son complementarias, por que sin la una no podría existir la otra.
Como ya dije en post anteriores, la especulación se encuadraría más en el trading o análisis técnico, mientras que la inversión más en el análisis fundamental clásico. Algo que me parece muy curioso y que me gustaría comentar, es que tanto inversores como especuladores (a veces uno puede ser ambas cosas) tratan de desvirtuar al otro para atraer más público a su sector. Por ejemplo, si lees el Inversor Inteligente, verás cómo el autor presenta distintos argumentos en contra de los especuladores como que carece de pensamiento lógico y que es puro sentido emocional. En cambio, en libros o cursos de Trading, te dirán que el precio de una acción refleja el acuerdo entre compradores y vendedores en dicho momento y que este mismo muestra todos los factores a tener en cuenta para operar sin necesidad de estudio más allá del técnico, claro. Otro argumento en contra de la inversión más convencional (análisis fundamental) que he escuchado es el de que la acción siempre estará sobrevalorada y que así nunca la comprarás. Estos ejemplos los he vivido de primera mano y me parecían dignos de ser mencionados por el contraste que generan.
Tanto la especulación como la inversión pueden ser inteligentes, no obstante, hay muchas formas de conseguir que la especulación no sea inteligente, como podrían ser estas tres:
- Especular con la errónea creencia de que se está invirtiendo.
- Especular de manera seria en vez de hacerlo como un pasatiempo, si se carece de los adecuados conocimientos y capacidades para hacerlo.
- Arriesgar en operaciones especulativas más dinero del que se puede perder.
A pesar de todas las críticas a la especulación, esta puede ser beneficiosa porque sin ella empresas nuevas no contrastadas como Amazon o Apple no podrían haber conseguido el capital necesario para su expansión y ser lo que son en la actualidad. Asimismo, esta permite intercambiar el riesgo (no eliminarlo) con la compra o venta de una acción. El comprador adquiere el riesgo primario de que dicha acción pierda valor. Por su parte, el vendedor sigue reteniendo un riesgo residual: la posibilidad de que la acción que acaba de vender aumente de valor.
Recapitulando, tenemos las siguientes diferencias:
- La inversión debe ser considerada en un horizonte temporal tardío, mientras que la especulación puede estar presente en cualquier horizonte temporal, con mayor predominancia en el corto plazo.
- La inversión requiere de un sentido más racional y la especulación uno más emocional.
- El análisis técnico tiene más influencia especulativa mientras que el fundamental se dirige más a la inversión clásica como tal.
- La especulación es inevitable, por lo tanto, en vez de tratar de eliminarla, se deben poner unos límites al dinero que se está dispuesto a apostar. Este dinero debería ser como máximo un 10% de nuestro patrimonio para inversiones.
- La especulación y la inversión son atemporales. Con esto me refiero a que siempre será buen momento para invertir si uno sabe dónde hacerlo, y por ende, la sombra de la especulación siempre estará presente.
Una última aclaración que me gustaría hacer es que no quiero dar la impresión de que considero el trading como especulación en su totalidad. Esta puede estar presente, tanto en el análisis técnico como en el fundamental, en el momento que nos alejemos de sistemas de inversión u operación más racionales y lógicos y entremos en el terreno emocional. Los traders profesionales, a pesar de ser especuladores, ganan mucho dinero porque han desarrollado unos conocimientos adecuados y aptos para entender y jugar con la especulación de forma lógica y sistemática. Alguien con unas estrategias claras de trading podría perfectamente conseguir buenos resultados en la bolsa, aunque se base en la especulación. Ni la especulación ni la inversión son malas o buenas, solo depende del enfoque que se le dé.