Según una teoría llamada "el valle inquietante", las personas tendemos a sentirnos atraídos a objetos inanimados con características humanas. Nuestro afecto crece en la medida en que el objeto parece más humano, pero si es demasiado real, nos repele. En lugar de notar lo similar, notamos los defectos y los ojos fríos y movimientos torpes de pronto nos hacen sentirnos incómodos. "Mars Needs Moms" puede haber caído al fondo de ese valle de miedo. Los expertos en animación dicen que la clave es ser lo suficientemente realista como para conmovernos
|
etiquetas: cultura , cine