Ni siquiera las firmas más asequibles (Inditex, Mango, H&M…) se salvan de esta quema general. Ni las generosas rebajas, ni los famosos ‘outlets’ consiguen paliar el desastre. Las ventas han caído un 30%, lo que supone cerca 580 millones de euros menos. Mientras, las tiendas de segunda mano y los talleres de arreglos viven su mejor momento. Las tiendas del textil, padecen los efectos del paro, el imgago de las hipotecas y el ajuste general del cinturón.
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