La joven salió de Camerún después de sufrir la persecución del Gobierno de su país y de su propia familia, que la denunció, por su condición sexual. "La homosexualidad en Camerún es un delito, está castigada por el derecho penal con penas que oscilan entre seis meses y cinco años de cárcel", denuncia el abogado de la joven. En declaraciones a Europa Press Televisión, la propia afectada, que no quiso mencionar su nombre por temor, explicó que decidió abandonar Camerún junto a su pareja después de ser encarcelada por su condición sexual.
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