Es llamativo que tras 24 años de aplicación de la vigente despenalización del aborto haya habido tan pocos avances para facilitar a las mujeres este difícil paso que, sin embargo, figura en el catálogo de prestaciones sanitarias. En esa ley, que sólo despenalizó el aborto, está el origen de que médicos y administraciones sanitarias hayan podido mantener una suerte de resistencia pasiva cuyo resultado es una desigualdad en el acceso que discrimina a las mujeres sin recursos económicos.
|
etiquetas: mujer , aborto , sanidad publica , objeción de conciencia