[c&p] ... Después había estudiado con los grandes: Heisenberg, Schrödinger, Pauli y, sobre todo Bohr, que lo acogió y guió en Copenhague, consciente de su valía. Weisskopf mantenía contacto con todos los emigrados de Alemania y estaba al tanto de las últimas noticias de la comunidad de físicos alemanes. Tendría que ser algo de eso. Nada podría haber preparado a Robert para el contenido de la carta. La releyó dos veces, incrédulo: Weisskopf se ofrecía para secuestrar a Heisenberg ...
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