A una semana de las elecciones europeas, la noticia tenderá a aumentar si cabe la perplejidad y el desapego respecto a la construcción comunitaria. La CGT denunció ayer las condiciones escandalosas de trabajo de un grupo de trabajadoras agrícolas rumanas y polacas que recogían fresas y espárragos en Brumath, Alsacia. Las jóvenes cobran céntimos de euro por kilo, no más de algún euro al día, sin respeto de las leyes francesas, que establecen un salario mínimo horario de 8,71 euros.
|
etiquetas: europa , trabajo , laboral , derechos , europeos