El problema del Mobile World Congress (
#MWC13) es el mismo que el de otras grandes ferias: al final del día has recibido tanta información que resulta difícil digerirla toda. A lo largo de las jornadas te fijas en unas cosas, pero al terminar empiezas a pensar en otras tendencias y dispositivos que te parecieron llamativos pero de los que no escribiste nada.