Ayer nos trajo ThePunisherr una muy vistosa imagen de la erupción de La Palma del año 1678, que era parte de un memorial remitido a la autoridad superior en donde se explicaba la gravedad de la situación. Esto decía la carta donde se notificaba el envío del informe sobre la actividad volcánica.
En la ysla de la Palma deste distrito ha auido un bolcán que ha caussado mucha confuçión y cuidado en estas yslas, y en aquella mucho daño; anos parecido ser de nuestra obligación dar quenta a V.A y remitir estampa dél para que lo mejor que se pueda se reconosca con la relaçión que se nos embió. Guarde Dios a V.A como sus cappellanes se lo suplicamos. Inquisición de Canaria. Mayo 24 de 1678 años.
El informe está detallado día por día, y hoy podemos leerlo gracias al Portal de Archivos Españoles, que es una maravilla en cuanto al volumen de documentos digitalizados y a sistema de indexación. Por desgracia, hasta el mejor escribano echa un borrón; y en este caso que nos ocupa, alguien ha olvidado digitalizar la primera página del informe, así que transcribiré lo que hay disponible, respetando la ortografía original, pero añadiendo puntuación y tildes.
Lunes 22. A las dez de la mañana voluió a humear por tiempo de dos oras, y después a tronar y arrojar piedras y fuego con maior exseso.
Martes 23. A mediodía humeó asimismo mucho y de allí a la noche con maior rigor que antes. Tronó y despidió las piedras y fuego, y a las 9 y media ubo gran temblor, y tras él interpoladamente arrojó tres raios que subieron media legua, al parecer en forma de glouo de fuego hacia el sur, reuentando en el aire con gran estampido.
Miércoles 24. Estuuo casi una ora más quieto, y luego voluió a lo que antes con maior pujança que hasta allí por auerse serrado algo las bocas de auajo, conque dejó de correr el río de fuego que ya tenía tupida la barra del puerto viejo, auiendo hecho retirar la mar un tiro de mosquete a toda leuaçión, y de ancho tiro y medio. Y mientras corrió retiró la mar más de sesenta pasos adentro, y leuantaua grandísima jumareda, cosa que dio motivo a algunos para pensar que aurá auierto boca allí teniendo más de siete braças de agua. Y esta noche echó algunos raios como los de la noche antesedente.
Jueues 25. Arrojó más piedras que día alguno, y truenos y fuego. Fue exsesiuo.
Viernes 26. Boluió a bomitar malpaíz la boca de la falda de la montaña, y formó dos ríos o braços. El uno corrió por sotavento del primero hacie al malpaís de los tocasos, y el otro por la parte de barlovento para la fuente sante; y la boca de la sobredicha montaña estuuo más quieta aunque echó mucha arena.
Los daños que hasta este día se hizieron son los siguientes:
Al capitán Juan Véles quemó una casa, un tanque de madera de tea, y un tinglado.
A don Jacob de Brier el malpaíz y tupió dos fanegas de tierra.
Al alférez Diego de Monterrey quemó una casa y le tupió nueve fanegas de tierra el malpaíz.
A María de Armas, viuda, quemó una casa y le tupió 1 fanega de tierra.
A las hijas de Baltaçar Pérez quemó una casa y tupió 3 fanegas de tierra.
A Juan Domíngues tupió fanega y media de tierra.
A Bartolomé Leal quemó una casa y tupió media fanega.
A Saluador García dos fanegas.
A Lorenzo Hernández 16 fanegas de tierra.
A Matías de los Ríos 7 fanegas de tierra.
A Martín de Vetancur 5 fanegas.
A Miguel Hernándes fanega y media y le quemó una casa.
A Domingo Luiz 3 fanegas y media.
A los herederos de Françisco Garçía 2 fanegas
A Andrés Pérez dos fanegas.
A Juan de Ríos 3 fanegas y le quemó una casa.
A Domingo Rodríguez quemó una casa.
Y quitado esto ay más de 60 fanegas de tierra que a llenado de arena, y porque todas están por la parte de sotauento no se puede reconoçer si es suerte que queden inútiles o no, pero se jusga que si, lo que Dios no quiera, continúa dicho vulcán y se muda el viento, serán más de 300 fanegas de tierra las que tupirá la dicha arena. Y si abriere otra boca más alta, como se resela por estar la tierra rajada, se perderá todo Foncaliente, en cuio partido no se sembrará este año por estos reselos, y aun para adelante con la esperiençia de quán sugeta está todo aquello a estos vulcanes. Abrán muchos vezinos que larguen lo poco que les a quedado, pues en ello nada pueden cultiuar con seguridad, ni tener la de su vida viuiendo allí será lo más cierto. Se resorverán a embarcarse y desamparar la isla sino se le percura acomodar con algunas tierras en otra parte della, pues aun lo an hecho algunos de por acá sin auer padesido estos atrasos sólo por la sana pobreça y falta de comerçio con que se halla esta ysla. Continuáronse las mismas cosas hasta 21 de henero, día de Santa Ynés, por la mañana.