"No me permitían salir de casa sola, pero logré persuadir a mi esposo y así pude visitar el salón de belleza dos o tres veces al año". Una charla donde la peluquera era suficiente para que Zarmina, de 23 años, pudiera seguir adelante, dándole una sensación de libertad en una sociedad represiva y patriarcal. Se casó a los 16 años. Aunque pudo terminar la escuela secundaria, la familia de su esposo no la dejó asistir a la universidad. Vivía para esa salida al salón, pero luego el Talibán ordenó el cierre de todos los establecimientos.
|
etiquetas: afganistan , mujeres , talibanes