El que viene, el 2012, será el último año del mundo, si hemos de creer a quienes llevan años lucrándose con el timo del fin del mundo. No se si la idea de poner a gobernar a quienes ya han demostrado su capacidad de robar todo el dinero y seguir perdiendo más puede ser, precisamente, el factor de desequilibrio cósmico que faltaba. Así que entraremos en el nuevo año mejor, y con más expectativas. O algo así.
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