"Está en Luján, cerca de Buenos Aires, y su director, Jorge Semino, afirma que sus fieras han sido tratadas con tanto cariño que cualquier visitante puede acercarse, tocarlas y hasta abrazarlas como si se tratase de animales domésticos. A pesar de la polémica y las denuncias que ha generado, el Zoo sigue funcionando desde hace 14 años." (Información ampliada en
spedr.com/4kanw y más imágenes en
spedr.com/2yurh.)