Naturalmente no va a suceder de un día para otro, no suele pasar con los fenómenos que marcan una época, pero los sms, protagonistas absolutos desde el comienzo de la telefonía móvil, están dando cada vez más muestras de su lenta decadencia.Primero fueron sensaciones, «cada vez mando menos mensajes», «últimamente utilizo más el correo electrónico y mensajería instantánea» ahora parece que a estas sensaciones también les respaldan las cifras: durante 2009 se enviaron 8.000 millones de mensajes, un 9% menos que el año anterior.
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