A los tres años Louis Braille se quedó ciego. Era 1812. Afortunadamente hacía algunos años que las Luces que alumbraban a Europa y el joven pudo ingresar en la institución creada en 1784 por Valentin Haüy, quien, conmovido al ver a los ciegos ofrecerse en espectáculo bufo en la feria de San Ovidio interpretando torpemente melodías, tocados con gorros grotescos y llevando gruesos lentes con los que fingían leer partituras en blanco o puestas al revés. Vía
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