Los homosexuales han ganado visibilidad en todos los ámbitos y ya casi nadie se espanta porque haya políticos, jueces o incluso militares que se proclamen gays. Ciertos deportes, sin embargo, se han convertido en la última frontera: territorios todavía hostiles para los homosexuales, que prefieren ocultar su auténtica personalidad para ahorrarse disgustos o incluso para no perder oportunidades de trabajo. la de Luciano Moggi, ex director general de la Juventus, que asegura que jamás enrolaría a un gay en su equipo.
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