Las autoridades federales estadounidenses han informado a la multinacional Johnson y Johnson de que cerca de 60 millones de dosis de su vacuna
#Janssen no pueden ser administradas por riesgo de posible contaminación, según han informado al 'New York Times' fuentes cercanas a las conversaciones. Las dosis fueron fabricadas en una planta de la compañía Emergent BioSolutions situada en Baltimore y que lleva dos meses cerrada debido a una investigación después de que se descubriera que sus empleados habían mezclado ingredientes equivocados.