Que Edison y Ford era buenos amigos, que Ford trabajó para Edison y que éste animó a aquel para que desarrollara el automóvil con motor de gasolina son hechos conocidos. Lo que no es tan conocido es que trabajaron juntos en un coche eléctrico asequible. En 1913 construyeron el primer prototipo, y en 1914 Ford confirmó a The New York Times que empezarían a fabricarlo en un año. Problemas con las prestaciones de las baterías de Edison y el cambio de las mismas a espaldas de Ford hicieron declinar el proyecto.
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