Katharine Bishop y su familia, se quedaron en pista en un aeropuerto de Roma el pasado 5 de septiembre, viendo como su avión despegaba.Una azafata les hizo abandonar el aparato porque Katharine estaba embarazada de 31 semanas y no tenía ningún certificado médico que afirmara que podría volar.Lo extraño del caso es que había volado en la misma compañía pocos días antes a Londres y no había necesitado de ningún requisito.
|
etiquetas: easy jet , embarazada