Los jugadores, representados por Tony Davis, acusan a Electronic Arts de haber usado su imagen de forma intencionada, incluyendo sus estadísticas, peso, altura y posiciones sobre el campo y variando únicamente el número de sus camisetas y eliminando sus nombres. Sin embargo, aseguran que cualquier aficionado sabría reconocer a los jugadores reales con todas esas coincidencias y podría editar el número y el nombre para tener su dream team en el juego sin que EA reparta beneficios en concepto de derechos de imagen.
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