El hombre, de 37 años de edad y afincado en Joliet, Chicago, fue detenido en el cine de manera infraganti. Tras haber subido algunas películas desde su domicilio, haciéndolas disponibles para cualquier otro internauta, la MPAA decidió seguir su dirección IP y más tarde forzó mediante una orden judicial al proveedor de servicios para obtener sus datos físicos. Tras identificarlo, se dio una descripción exacta a los empleados del cine, que lo cogieron con las manos en la masa. Sus gafas, que por lo visto llamaban bastante la atención.
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