Básicamente las galaxias se clasifican en dos categorías, las elípticas y las espirales, y la mayoría de las grandes galaxias encajan perfectamente en uno de los dos bandos. Las galaxias espirales como la Vía Láctea, son como los lugares de moda, en ellas se producen magníficos eventos y al estar repletas de gas y polvo siguen naciendo estrellas. Mientras, las elípticas son como los asilos cósmicos, repletas de viejas estrellas gigantes rojas. Pero parece que no todas las galaxias elípticas quieren convertirse en asilos galácticos.
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