Tengo Síndrome de Asperger y TDA, dos cosas que juntas te hacen la vida un poco complicada. Entre mis complicaciones está lo que se puede llamar "dislexia de teclado" o "dislexia digital", vamos que mis impacientes dedos y mi cerebro no se comunican correctamente y me salen tres garrafadas de tipeo por frase. Tener que corregir cada frase además no casa mucho con mi carácter impaciente, así que pese a mi voluntad muchas veces se me cuelan muchos errores de tipeo, si escribo con el móvil ni cuento.
Intento hacer mis textos legibles, pongo voluntad y con un papel y lápiz mi ortografía es bastante precisa, tengo un grado de humanidades y otro de historia pero dicha voluntad se pierde en los mensajes en foros y demás. Tardo un eternidad en corregir y por alguna razón haga lo que haga se me escapan muchas cosas. Y aquí entran los pedantes. Sí, porque es pedantería ir corrigiendo a los demás o descalificándolos al ver errores. Pese a mis limitadas funciones sociales es algo que siempre he tratado de evitar aunque a veces se me escape ir corrigiendo, sé que es grosero, quizás porque vivo en un entorno de sociocultural bajo y no se me ocurre ir corrigiendo los errores de bulto de todo cristo aunque me chirríen los oídos escuchar burradas históricas de la catedral de Burgos en un bar. Quizás porque siempre me ha repateado a la izquierda clasista que se ríe del "choni" de extrarradio. Al final no sabes la circunstancia de las personas. Servidora intenta buenamente escribir en determinadas páginas que parecen un concurso de profesores dispuesto a corregirte tus errores a la primera que pueden, con pedantería además: no sabes escribir o es que eres un inculto. Entonces deseas estar en un bar lleno de gente que no tiene el graduado pero donde nadie se cree más que nadie.
Quizás consciente de mi problemas con el teclado o en simpatía con mis convecinos tengo que morderme la lengua cada vez que un meneante corrige la ortografía un post con voz de autoridad. Tío, no eres culto, eres un pedante imbécil, me dan ganas de decir más de una vez, ante el ultimo marisabedillo, repelente niño Vicente que cierra una conversación queriendo dejar en ridículo el argumento del otro señalando sus faltas de ortografía, a la vez que se escuda en una falsa superioridad intelectual para tapar falta de argumentos.
Tras corregir cien veces mi escrito, descanso y decido no corregir.
Y continío po post tal como me sale de manera natural y presuponiendo que me vais a entnder, que se que poderis, espertando vuestars consavidas correciones en estas apenas tre s óneas que voy a escibir sin corregir después