Es realmente un hecho lamentable que un escritor -y más en un diario como El Mundo- considere más importante llamar "presunto gordo más escurridizo del mundo" a quien es, con bastante probabilidad, un presunto delincuente, y que otro emplee una expresión como "el gordi de Megaupload" colocando por encima de sus acciones, reales o presuntas, un detalle tan intrascendente como su apariencia física.
|
etiquetas: discriminación , prensa , española , mundo , españa , gordos