De poco le ha servido a Vimeo ser un servicio de vídeo orientado a creadores que quieren compartir sus grabaciones con el resto del mundo. EMI acaba de demandarles porque, atención, en algunos de los cortos que suben sus usuarios se escuchan de fondo fragmentos o canciones enteras de los grupos y cantantes que tienen en nómina. Se quejan de los vídeos en los que aparecen personas que hacen ver que cantan hits musicales conocidos sincronizando el movimiento de sus labios al ritmo de la letra original, mientras suena la canción referida.
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