El director de la cárcel de Albolote (Granada) ha asegurado que mantener a cada recluso cuesta unos 25.000 euros anuales, por lo que ha alertado de que endurecer las penas o penalizar nuevas conductas debe ir acompañado también de una previsión del coste económico, en especial en plena crisis. En su opinión, las medidas alternativas a la privación de libertad puestas en marcha en España no han logrado el objetivo para el que fueron concebidas: reducir las estancias en prisión. La población reclusa ha aumentado un 29% en los últimos seis años.
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