Lamentablemente en Guatemala, como en muchos otros países latinoamericanos, no existen normas estrictas y regulaciones para le venta de juegos pirotécnicos, y su proliferación en muchas ocasiones es origen de catástrofes como la ocurrida en la Antigua Guatemala el día de ayer. Varias familias perdieron todos sus ahorros y préstamos en el accidente. Quizá es tiempo de dar un giro distinto a las celebraciones de fin de año, y de pronto colaboramos a no seguir contaminando.
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