La investigadora Astrid Vargas, responsable del programa de cría en cautividad del lince ibérico en Doñana, acaba de dimitir. En 2005 logró la primera reproducción en cautividad del que se considera el felino más amenazado del planeta, y los resultados han ido en aumento desde entonces, hasta lograr 78 linces. Pero una enfermedad renal en algunos ejemplares y, sobre todo, la falta de entendimiento con la administración española, han provocado la marcha de esta excelente investigadora.
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