Dexia, el banco rescatado por el Estado belga en dos ocasiones confió la presidencia de su nueva marca "Belfius" a Alfred Bouckaert, que fue escogido unánimemente para administrar la entidad. La dimisión del banquero se ha relacionado con un antiguo caso de fraude fiscal; los "QFIE" Quotité Forfaitaire d’Impôt à l’Étranger. Una medida de evasión fiscal de la que se aprovecharon algunas de las grandes fortunas del país a finales de los 80.
|
etiquetas: corrupción , bancos , bélgica , alfred bouckaert