En una habitación de un hotel de Clearwater de Florida, Keith Richards se despertó una noche. Tenía un riff que no podía sacarse de la cabeza. Era el 9 de mayo de 1965. Richards cogió la guitarra y grabó en una cinta de casete las notas soñadas y un estribillo: “I can´t get…”.
|
etiquetas: keith richards , rolling stones , música , sastisfaction , concierto