Cada vez que mi hija me desviaba de mi horario, me decía a mí misma: "No tenemos tiempo para esto". Así que las dos palabras que más usaba con mi pequeña amante de la vida eran: "Date prisa". Y aunque las palabras conseguían poco o nada, las pronunciaba igualmente. Más que "te quiero".
|
etiquetas: prisa , vida acelerada , frenetico , ritmo , minuto